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El Deseo de Orar

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Del Escritorio del Pastor Pablo Prezioso

Has perdido el deseo de orar? Si hay algo que no podemos cambiar con sólo el sano propósito y las buenas intenciones, es nuestro ser, que se refleja en pensamientos y acciones que ponen de manifiesto qué hay dentro nuestro.

El único que puede operar un cambio en usted, es Dios cuando le permitimos que trate con todas las áreas. El apóstol Pablo recomendó a los creyentes de Roma: “No os amoldéis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable y lo perfecto”                                           (Romanos 12:2 –  Efesios 4:23.

Cambiar es posible pero no en nuestras fuerzas sino en las del Señor. Sólo de esta manera podremos permitir que nuestra forma de pensar, y por supuesto de actuar, sean modificadas y lleguen a ser conforme Su voluntad. ¡Hoy es el día para cambiar!

¿Le falta algo aún?

Pienso que una de las cosas que nos hace falta es “Creer en el poder de la oración” Es probable que estemos esperando una respuesta a la oración hecha 15 años atrás como esa mujer que se sorprendió cuando vio que su esposo había dejado de tomar después de 15 años de haberse convertido en un adicto al alcohol. Dios tiene sus formas de contestar las oraciones de sus hijos: “Si, No, y Espera” El Si, nos pone contento, el No, nos impacienta y la espera desespera. Un canto de adoración dice: Yo se que Dios contestará mi oración, Si Yo vivo en Santidad, si hago Su Voluntad, yo se que Dios contestará mi oración. Es que a veces creemos que Dios por ser nuestro Padre Celestial tiene el derecho y la obligación de satisfacer nuestros caprichos, pero todo lo contrario. Proverbios 14:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Será que la economía está en crisis? o has gastado dinero en cosas que no eran necesarias? Para que nos quedemos tranquilos y nuestra fe aumente en vez de decrecer lee esto:  Lucas 22:42 Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

Un consejo: No dejes de orar porque eso “humilla tu espíritu” y te hace más dependiente de Dios y menos de ti mismo y recuerda que lo más importante es que “la voluntad de Dios en nosotros se cumpla”

¡Hoy es el día para cambiar!